Hola gente! Cómo andáis?
Yo en la recta final como decía Leito, con una mezcla de sensaciones extrañas, entre nervios, espera, nostalgia, satisfacción y un sin fin de sentimientos reconocidos..
Contaros que el pasado 25 de Noviembre se llevó a cabo una jornada Contra la Violencia hacía las mujeres impulsada por la Fundación para el Desarrollo Fruticola de forma conjunta con otras instituciones donde se pretendía sensibilizar a niños y adultos, se llevaron a cabo stand informativos, juegos y dinámicas, números musicales, etc. Llevamos desde Octubre preparando y organizando y por fin, llegó el día, con la satisfacción de que la gente, especialmente mujeres y niños salieron a tapar la calle y levantaron sus voces contra la violencia. Fue bonito e inexplicable, y más la sensación de que después de tanto trabajo todo saliese bien. Vi mujeres que anteriormente me habían dicho que les daba verguenza manifestarse por si se encontraban solas o la gente no salía a la calle, ese día las vi rompiéndose la voz y levantando los brazos bien arriba, sintiéndose acompañadas y empoderadas. Fue inexplicable.
Las señoras del COMDEL de Vallegrande y Moro Moro, mujeres que impulsan el desarrollo económico local y con las que se está trabajando también desde la FDF leyeron un poema de Jenny Londoño titulado Vengo desde el ayer y del quebos dejo algunas estrofas significativas.
Y un día me dolí de mis angustias,
un día me cansé de mis trajines,
abandoné el desierto y el océano,
bajé de la montaña,
atravesé las selvas y confines
y convertí mi voz dulce y tranquila
en bocina del viento
en grito universal y enloquecido.
Y convoqué a la viuda, a la casada,
a la mujer del pueblo, a la soltera,
a la madre angustiada,
a la fea, a la recién parida,
a la violada, a la triste, a la callada,
a la hermosa, a la pobre, a la afligida,
a la ignorante, a la fiel, a la engañada,
a la prostituida.
Vinieron miles de mujeres juntas
a escuchar mis arengas.
Se habló de los dolores milenarios,
de las largas cadenas
que los siglos nos cargaron a cuestas.
Y formamos con todas nuestras quejas
un caudaloso río que empezó a recorrer el universo
ahogando la injusticia y el olvido.
El mundo se quedó paralizado
¡Los hombres sin mujeres no caminan!
Se pararon las máquinas, los tornos,
los grandes edificios y las fábricas,
ministerios y hoteles, talleres y oficinas,
hospitales y tiendas, hogares y cocinas.
Las mujeres, por fin, lo descubrimos
¡Somos tan poderosas como ellos
y somos muchas más sobre la tierra!
¡Más que el silencio y más que el sufrimiento!
¡Más que la infamia y más que la miseria!
Que este canto resuene
en las lejanas tierras de Indochina,
en las arenas cálidas del África,
en Alaska o América Latina.
Que hombre y mujer se adueñen
de la noche y el día,
que se junten los sueños y los goces
y se aniquile el tiempo del hambre y la sequía.
Que se rompan los dogmas y el amor brote nuevo.
Hombre y mujer, sembrando la semilla,
mujer y hombre tomados de la mano,
dos seres únicos, distintos, pero iguales.
Me despido compañerxs.
Que sigáis felices! Un besazo gigantesco!!