Voluntariado Joven 2013

Día 6 de junio de 2014. Viernes.

Diluvia. Y Santa Cruz tiene un re-pésimo sistema de alcantarillado, con lo cual se inundan las calles, los carriles y todo lo inundable!

Con este panorama creo que no me merece arriesgarme a ir al centro, ponerme chorreando y pasar estrés (además quiero conservar mis zapatos secos para cuando llegue al frío Uyuni!).

El viaje en tren ha sido genial. Tranquiliiiiito. Y bastante cómodo, así que he dormido bien.

Avisé a Mary, una compañera del MST-B que conocí en la Escuela de la Vía Campesina del año pasado y se ha pasado por la terminal para verme un rato! Qué apañá! Me ha hecho mucha ilusión que se acercara un ratito. Hemos recordado lo bonito que fue el compartir en esa escuela y la verdad es que a mi me caló bastante, prueba de ello es que aún recuerdo los nombres de la mayoría!!!!

Tengo la sensación de que a partir de ahora mi viaje va a ser más “normal” y que no voy a conocer a tanta gente. Hay ya algunos guiris con lo que compartiré avión (creo que de nuevo es uno de esos mini-aviones). Ha sido bien divertida mi aventura por la Chiquitanía.

…

Cuando parecía que la aventura se iba a calmar, comencé otra! Justo teníamos ya que embarcar para ir a Sucre a las 16h, cuando nos anuncian que el vuelo se había cancelado hasta el día siguiente a las 13.30h. No me lo podía creer! Después de la noche en tren, del cansancio de la semana, por fin iba a llegar a Sucre a descansar, y ahora no tenía opciones!!! Y hasta el día siguiente!!! Me arrimé a un tipo que parecía saber qué hacer y qué opciones había para llegar, Marcelo se llama, y al final nos pasamos el día juntos y congeniamos. Gracias a él pillé una combinación de avión “menos mala”.

La opción era irnos a las 18.45h a Cochabamba (media hora de avión) y descansar allí y el sábado partir a las 9h en otro vuelo a Sucre. ¡genial! Pues bien… el vuelo a Cocha no se canceló pero tuvo un retraso bestial y llegué a las 22h!!!! Total, que no descansé!

Lo más chistoso fue que mi amiga Bárbara se animó a última hora a pasar el finde en Sucre y como no quedaban vuelos directos pues también paró en Cocha, así que allá nos encontramos!

La verdad es que nunca me habían cancelado un vuelo, pero es una macana! Y te enteras de todo tipo de historias. Un hombre tenía un matrimonio en Sucre y ya no podría llegar. Otro chaval que venía de Mozambique (donde trabaja), tenía una reunión urgente el sábado en la mañana, así que tuvo que viajar 3 días enteros para llegar.

En fin, lo positivo es que después de 7 horas en el aeropuerto tirada, hice buenas migas con Marcelo.