El inicio de la cooperación al desarrollo en Córdoba no se encuentra en un único punto, pues son varios los factores que desencadenan el fenómeno de la solidaridad en la escala local: de un lado la pujanza de la solidaridad en la propia sociedad civil cordobesa y de otro, la vinculación política al movimiento de defensa de la paz y no violencia de ciudades y zonas no nucleares, y la posterior evolución de esta inquietud en la agenda municipal.
En esta línea se inscribirá la política de cooperación y solidaridad del Ayuntamiento de Córdoba; no sólo por la iniciativa de la institución municipal, sino por el propio impulso de la participación ciudadana y las asociaciones locales.
Con el paso de los años, la cooperación cordobesa da un salto cualitativo gracias a la mayor experiencia y madurez adquirida; desde el primer proyecto de creación, en el año 1991, del Consejo Municipal para la Paz y Solidaridad, el gobierno municipal establece una clara voluntad de encauzar el camino de la participación ciudadana en la política de cooperación.
A lo largo del camino es importante resaltar un hito histórico: la redacción por el Consejo de Cooperación y aprobación por el Pleno del Ayuntamiento, del primer Plan Municipal de Paz y Solidaridad, de carácter cuatrenial.Al amparo del mismo, se ponen en marcha numerosas actuaciones en los tres ámbitos clásicos de la política de cooperación: ayuda al desarrollo, ayuda humanitaria y educación para el desarrollo.
Es por esto que, con mucho trabajo y esfuerzo, el aumento de la participación y la calidad, no tardó en generarse respuestas de los responsables políticos con la creación de la Delegación Municipal de cooperación, dentro de la cual se inserta el departamento de cooperación.
Un poco de historia