Las 10 líneas claves del nuevo Plan municipal de Paz y Solidaridad

El cambio de contexto actual nos lleva a determinar que cualquier política en materia de Solidaridad debe abordarse teniendo presente a “las personas” como centro de cualquier actuación. Esto supone repensar las formas de trabajo colectivas a la par que priorizar aquellas actuaciones que inciden mejorando la vida concreta de las personas.  

Siguiente >>  

01Potenciar la Educación para el Desarrollo.

 

En este momento se hace más importante si cabe la incorporación de nuevas estrategias de Educación para el Desarrollo que conecten con la realidad actual, a la par que se fortalecen y estabilizan las actuaciones arraigadas como el Programa La Solidaridad Tarea de Todas/os. Es muy importante el trabajo en red y la coordinación con otros agentes. Este proceso debería devenir en la promoción del voluntariado social tanto en lo local como en lo global.

Este empuje a la ED local se enfocará desde situaciones cercanas (Educación para la Paz y la Resolución de Conflictos, Migraciones o refugiados/as -Interculturalidad-, educar a través del trabajo con población con necesidades básicas que solventar,...) de manera creativa e innovadora y con procesos y campañas de transformación social.

Se entiende que las poblaciones beneficiarias sobre las que incidir son en mayor medida la infancia y la juventud. En cuanto al enfoque debe de estar basado en los DDHH, la equidad, la igualdad, la inclusión, la justicia social y medio ambiental.

 

 

01Acercamiento a la ciudadanía.

 

 

Las políticas de este sector contribuirán a acercarse a “los barrios”, a las necesidades concretas de la gente, partiendo de sus intereses, aprendiendo de sus experiencias y aportando nuestro “saber hacer” en materia cultural, de género, economía social y solidaria, comercio justo, la lucha por las necesidades básicas de las personas, el “buen vivir”(Equilibrio de la persona con la naturaleza para la satisfacción de las necesidades de la humanidad frente al mero crecimiento económico), etc.

Este proceso de acercamiento supone un estímulo mutuo entre las organizaciones del territorio a la par que un estímulo al voluntariado y la base social de las propias organizaciones. Existen en los barrios grupos emergentes, organizaciones tradicionales o grupos formales o informales de otras nacionalidades con los que sería fundamental conectar en procesos de aprendizaje colaborativo.

Con este proceso se fomentaría una conciencia social más solidaria de la sociedad civil que tuviera una incidencia política acorde a su crecimiento democrático.

Las situaciones de emergencia humanitaria sensibilizan a la población haciéndola más solidaria con otros pueblos, siendo un momento propicio para trabajar por el interés general de la ciudadanía generando una cultura de la solidaridad.   

 

01Mejorar y potenciar la comunicación con la ciudad."

  

 

La comunicación debe abordar, para ser eficaz, elementos emocionales que se acerquen a las necesidades concretas transmitiendo situaciones reales y logros conseguidos que nos conecten de manera efectiva con la ciudadanía.

Por ello, mejorar las estrategias de comunicación y visualizar adecuadamente las actuaciones que se llevan a cabo tanto desde el Departamento de Cooperación como por parte de las organizaciones sociales y colectivos es fundamental para la puesta en valor, la sensibilización de la población y la rendición de cuentas a toda la ciudad.

Abordar durante este periodo la incorporación de nuevos formatos, el qué comunicar y el para qué comunicarlo de manera solvente es un pilar clave para que la Solidaridad se constituya en elemento identitario a nivel local y sea sostenible por responder a un interés general de la ciudadanía.

También es fundamental avanzar mejorando los cauces de comunicación internos que mejore la sinergia entre la administración local y las organizaciones y también entre distintas áreas o servicios del mismo Ayuntamiento.

Esta mejora nos pone en disposición de dotar de mayor transparencia las actuaciones y mejorar los cauces de participación directa de la ciudadanía a través de medios telemáticos.

 

01Estabilidad y solidez de las políticas de Cooperación.

 

 

El recorrido de casi tres décadas de políticas de cooperación descentralizada y las dificultades que han atravesado este tipo de actuaciones durante el periodo de crisis nos lleva a reflexionar sobre la importancia del reconocimiento público de las políticas de cooperación como un interés general a nivel local.

En esta línea parece fundamental establecer un “pacto local” por la Solidaridad que de mayor consistencia a las actuaciones que se pretenden poner en marcha y a las que ya se vienen realizando de cara a mantener procesos duraderos que vayan fortaleciendo a una sociedad civil cada vez más consciente de la realidad global y de las repercusiones sobre su entorno concreto.

Esta coherencia en las políticas que superen matices ideológicos y busquen consensos posibles desde el ámbito local no sería posible sin un compromiso político unamime de todos/as y sin esta continuidad es difícil que se puedan ir asentando procesos educativos y de intervención social que den un servicio adecuado a la ciudadanía.

Nuestra ciudad sigue teniendo un papel relevante como modelo estatal de cooperación descentralizada. Este valor local no puede ser puesto en cuestión sino que debe ser valuarte de un modelo de administración con los ojos abiertos a la realidad global que la proyecta y mejora su análisis y posibilidades de enfrentar realidades locales concretas.

Para avanzar en la estabilidad es fundamental fomentar y apoyar todas las iniciativas locales que tienen una base social más sensible y que refuercen el vínculo entre la sociedad y los servicios que presta la administración.

 

 

01Coherencia y transversalidad de las políticas municipales.

 

Conseguir que la Cooperación y la Educación para el desarrollo se transversalice con el resto de áreas municipales es una línea determinante para avanzar en este Plan. Para que este avance no quede solo en papel tendrían que concretarse adecuadamente los procesos en los que se colabora y deben darse de manera bidireccional: Por una parte trabajar para crear procesos compartidos con otras áreas o servicios, por otra parte incorporar actuaciones en otros planes sectoriales del Ayuntamiento.

Realizar actividades conjuntas con otras áreas potencia mutuamente el impacto de las intervenciones, más aún con áreas tan coincidentes como Participación Ciudadana, Cultura, Igualdad, Juventud, Medio ambiente, Educación o Servicios Sociales. También es muy interesante avanzar en materias de desarrollo local como la economía social o en temáticas de áreas de gestión como compra pública o empresas públicas en diversos proyectos de cooperación directa municipal (gestión de residuos urbanos, ordenamiento territorial, patrimonio cultural, procesos participativos, …), etc.

Esta necesaria coordinación debería mejorar la eficiencia de las intervenciones y dotar de mayor coherencia las políticas sectoriales de nuestro municipio.

La transversalidad de las políticas municipales propiciaran iniciativas comunes con resultados positivos, concretos y valorables por la ciudadanía.

Las acciones solidarias deben desligarse del interés económico en favor de lo público estableciendo a medio plazo un código ético y común entre organizaciones y la misma institución.