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Día 15 de octubre de 2013. Martes
Me recogió Milton, un boliviano muy simpático y atento que trabaja para VSF aquí. Llegué como a las 5.30h hora local, y el aeropuerto era chiquito (con una sóla cinta para maletas) y la gente muy amable, fue muy fácil entrar, y eso que iba con la tensión de lo del visado... cuando me preguntaron cuánto tiempo pensaba estar, dije que 9 meses.
Milton me dejó en mi futura casa, es una habitación con baño y a parte la cocina, todo tamaño mini, salvo la cama que es grande y bastante confortable. Aluciné con el tema del agua caliente... os adjunto una foto porque esto es “pa verlo”! Son dos interruptores, el de la izquierda es para el agua caliente de la ducha, que sale de la alcachofa psicodé
lica(ya osenviaré una fotito)y el de la derecha es para activar ese cacharrito que se ve en la foto y que parece una plancha para hacer langostinos, pero no! Se llena la bañera de agua, se enciende el interruptor y se mete la plancha al agua! Cuando crees que está caliente, se saca y se apaga... evidentemente no voy a comprobar si es efectivo o no... a mi ese jaleo de cables y agua no me gusta nada de nada.
Después de deshacer la maleta (qué poca ropa he traído!) me acosté, y a ratitos de una hora pude dormir hasta las 13h (hora boliviana) que vinieron a recogerme Milton y Ion (un vasco que trabaja en contabilidad y que es igualito que Paco Águila!) para ir a comer... digo lo de la hora boliviana porque ya he descubierto que son aún más impuntuales que en España.
Comimos mogollón, esta gente tiene un estómago a prueba de bombas tanto por el pique como por la cantidad. Me ha sorprendido la dieta, nada de patatas y punto... al menos en La Paz. Supongo que el Alto será otra historia.
Una vez llenadas las barrigas, fuimos a la oficina y me presentaron al resto del equipo, y bueno, allí todo el mundo parece muy atareado así que me sentía como en medio, me dieron algo de lectura, y estuve un rato calladita pululando por la ofi... a eso de las 18h, ya no podía más, así que dije que me volvía para casa y me vine caminando. Efectivamente son como 20 minutos nada más, atravesando dos plazas y un puente. Me dio un poquitín de soroche en el puente, y es que cuesta abajo voy bien, pero cuesta arriba es otro cantar! Un mate, una sorochepil y a dormir 12horas!
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